Su invento fue patentado en 1942 bajo el nombre de “Secret Communication System”. En aquel tiempo fue concebido como un método para guiar torpedos sin ser detectados, pero la Marina de los Estados Unidos no lo implementó de inmediato. 

Décadas más tarde, su técnica fue fundamental para el desarrollo de los sistemas de comunicación inalámbrica. No fue hasta 1997 que Lamarr y Antheil recibieron el Premio Pioneer de la Electronic Frontier Foundation, un reconocimiento tardío pero merecido a su aporte científico.

Durante años, la prensa la destacó únicamente por su belleza y sus papeles en Hollywood, dejando en segundo plano sus logros científicos. Hoy en día es recordada como un símbolo de la mujer visionaria, creativa y resiliente, cuya inteligencia abrió caminos que seguimos recorriendo en la era digital.

Hedy Lamarr nunca estudió ingeniería formalmente; todo lo aprendió de manera autodidacta, leyendo manuales de ingeniería y experimentando por sí misma. Su ejemplo demuestra que la curiosidad, la pasión por aprender y la perseverancia pueden llevar a cualquier persona, sin importar su origen o formación, a dejar una huella imborrable en la historia de la humanidad.

En su honor, cada 9 de noviembre se celebra el Día del Inventor internacional, fecha que conmemora el nacimiento de esta brillante mujer que dejó huella tanto en la cultura como en la ciencia.

📨 Cuéntanos si ya conocías su historia y qué opinas de esta grandiosa mujer.

Referencias:

1. Rhodes, Richard. Hedy’s Folly: The Life and Breakthrough Inventions of Hedy Lamarr, the Most Beautiful Woman in the World. Doubleday, 2011.
2. García, Marisol. “Hedy Lamarr, la actriz que inventó el wifi”. El País. 9 de noviembre de 2014.